Si bien es cierto que viene avalada por muy buenas críticas en Estados Unidos y que incluso Tarantino (¡Tarantino!) la incluye entre sus diez películas favoritas del 2010, yo iba con un pelín de miedito al cine, porque después de todo hace mucho que Disney no hacía una película buena. No me refiero a medianamente buena o aceptable, sino buena. Buena como los grandes clásicos. Buena como las de Pixar.
Y mira que lo han intentado. Sus películas animadas por ordenador han sido mayoritariamente olvidables, y el último intento de recuperar la gloria perdida, Tiana y el sapo, se quedó en eso, en intento.
Por eso iba con miedo. Pero empieza la película.
Por eso iba con miedo. Pero empieza la película.
La introducción es muy buena, nos cuenta la historia de una flor mágica que sana y rejuvenece, de una malvada anciana llamada Gothel que la usa para su beneficio y de cómo un día se la arrebatan para curar a la reina embarazada, que gracias a los poderes curativos de la planta, da a luz a una niñita llamada Rapunzel. Cuando Gothel descubre que los poderes de la flor están ahora en los cabellos de la pequeña, la rapta y se la lleva a una torre escondida para que nadie le arrebate el secreto de la eterna juventud.
Rapunzel crece engañada y encerrada, soñando con poder salir algún día de su solitaria torre. Hasta que un día, un ladrón y pilluelo llamado Flynn, escapando de la persecución tras su último robo, encuentra la torre y se cobija en ella…
Pues bien, llegados a este punto de la película, ya estás enganchado. Tenemos a una mala muy mala, una heroína inocentona con un pelazo increíble y un ladronzuelo monísimo que sabe que es monísimo, además de un pequeño camaleón muy divertido y un caballo cabreado.
A partir de aquí empiezan las aventuras de esta pareja, y a cada paso aguarda una carcajada. En serio, la película tiene muy buenos puntos, tanto de Rapunzel (el momento bipolar tras salir de la torre, dios, no podía parar de reír), Flynn (esas caritas de ligoteo, por favorrrrrr) y los dos juntos (¡la de tiempo que he estado desaprovechando mis sartenes!) como de los animales (las peleas entre Max y Flynn son buenísimas y ¡quiero un camaleón como Pascal!).
Sartén, el arma letal que desconocíamos
Preparaos... ¡La pose!
Otra de las cosas que temía, las canciones, porque corrían el riesgo de cansar o ser horribles, resulta que están bastante bien, hay algunas muy bonitas y otras entretenidas (la de la taberna es descacharrante) y no son excesivas. Vamos, no hay sitio para el aburrimiento en esta película, cuando no hay un puntazo, hay un momento romántico, o vienen los malos a dar por saco…
Aventuras, humor, romance… ¡Como echaba de menos estas pelis de Disney! Vale, Enredados no es Aladín, no es La Bella y la Bestia, pero por fin, ¡por fin!, está a la altura y puede que incluso consiga el ansiado título de “Clásico” que hacía tiempo andaban buscando.
Como pega, por poner alguna, quizá si se echa de menos el puntito cómico que tienen muchos de los grandes malvados Disney (Jafar y Yago, Hades, incluso Skar). También es previsible, pero ¿qué más da cuando tienes a unos personajes tan buenos? La relación entre Rapunzel y Gothel, por ejemplo, no es la habitual entre "la buena y la malvada", porque Rapunzel cree que es su madre, lo que aporta originalidad e interés a su historia. En definitiva, el ritmo es trepidante, tiene final feliz y he salido del cine con una gran sonrisa y habiendo disfrutado de cada minuto.
Creo que ha quedado claro que la recomiendo muchísimo, ¿verdad? Si es que el señor Tarantino no podía estar equivocado…
Puntuación:
Creo que ha quedado claro que la recomiendo muchísimo, ¿verdad? Si es que el señor Tarantino no podía estar equivocado…
Puntuación:
2 comentarios:
A mí me encantó, salí del cine súper contenta y con ganas de verla otra vez (auqnue esperaré a que salga en DVD)
Desde luego merece la pena, es genial *O*
¡Besos! =)
Sí, es verdad, yo también salí con ganas de verla otra vez, de lo que me reí.
¡Gracias por comentar! ^^
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