lunes, 26 de abril de 2010

El arte de versionar

¿Os habéis dado cuenta de que Like a virgin de Madonna sirve para todo? ¿No? Mirad todos los usos que tiene:

1º Para engañar a un duque. Satine (Nicole Kidman) ha vuelto a plantar al duque (no, a Miguel Ángel Silvestre no, a Richard Roxburgh) porque, aparte de estar enamorada de Christian (Ewan McGregor), está enferma. Así que le toca a Zidler (Jim Broadbent) convencer al duque de que los motivos del plantón de Satine son mucho más... puritanos. Ver a estos dos bailando y cantando esta canción es absolutamente descacharrante.


2º Para aprender idiomas y hacer amigas. A la pobre Bridget (Renée Zellweger) la han encerrado en una cárcel filipina, le han quitado el tabaco y por si fuera poco, ¡sus compañeras de celda están destrozando a Madonna! Así que decide armarse de valor (y de su wonderbra) y formar su propio "coro de la cárcel". El vídeo sólo he podido encontrarlo en italiano (¿?) pero lo que importa es la música ^^


3º Para operar (o, más bien, desahogarse). Por si no le bastó con romperle el corazón y dejarla plantada el día de su boda, ahora el doctor Burke ha publicado un trabajo que realizó con ella, Cristina Yang (Sandra Oh), sin ni siquiera mencionarla. Y la forma que tiene de afrontarlo la doctora Yang es haciendo una autopsia mientras canta. Lo mejor de todo, la cara de estar flipándolo de Lexie (Chyler Leigh) y su intervención final. Awesome.


4º Para mostrar miedos, deseos y dudas. A lo literal. Tres habitaciones, tres personajes y un mismo objetivo: perder la virginidad. ¿Lo conseguirán? Vale, no soy objetiva con Glee, hagan lo que hagan me parece genial. Pero es que ES genial (aunque, oyendo esta, deberían aprovechar más la voz de Santana). Lo siento, esto es lo mejor que he podido encontrar, pero os hacéis una idea... Y si no, ¡ved el capítulo, que se sale!


¿Qué os parece? ¿Se me ha escapado alguna otra versión?

domingo, 25 de abril de 2010

Así sí

Esto ya es otra cosa. El primer trailer de Eclipse me decepcionó, porque lo (poco, todo hay que decirlo) que mostraba era a Jacob sin camiseta (vale, no es que sufriera al verlo, pero el pobre va a coger una pulmonía fijo) y a Edward y Bella dándose el palo. Y a Jacob en plan "Jo, Bella, que yo molo más que tengo moto, vente conmigo va".

Bueno, vale, igual es una impresión un pelín (bastante) subjetiva, pero el caso es que como avance no me gustó nada (y desde luego, nada que ver con el avance de Luna Nueva y su brutal momento de "Jake, run!").

Resumiendo, ahora sí me han llamado la atención, ahora sí tengo unas ganas locas de ver la peli (y por dios, esa escena en la tienda de campaña con la batalla dialéctica entre Edward y Jacob la quiero ver ya XD).


martes, 13 de abril de 2010

Eblus ha vuelto

Temblad, porque el diablo más vengativo ha regresado...

Hace unos años una amiga me prestó un libro. Miré la portada con recelo. “No será de miedo, ¿verdad?” “Emmm, no” contestó “no da miedo, peroooooo… bueno, tú léetelo”. Un poco mosqueada, la hice caso.

Empecé a leer convencidísima de que iba a tener que dejarlo, porque no soy capaz de leer libros de miedo (soy una cagueta, sigh). Pero terminé el primer capítulo… Y los ojos me hacían chiribitas. “¡Pero que bueno!”, pensé, y entendí porque mi amiga dijo “no da miedo, pero…” y es que no daba miedo, pero te dejaba con una acuciante sensación de inquietud recorriéndote la columna…


"Teme la oscuridad...". Ya te digo.

Os hablo de El Dueño de las Sombras de Care Santos, autora a la que conocí gracias a este libro, que cuenta la historia de Natalia Albás, una chica que de pequeña desapareció en la montaña. La encontraron solo unos días después, pero estaba más alta y su pelo había crecido… Siendo adolescente Natalia no recuerda nada de aquello, pero la repentina y misteriosa desaparición de su hermana sacará a relucir la extraña maldición que persigue a su familia.

El libro, escrito de manera sencilla, intensa e inquietante, se divide en tres partes: la primera cuenta la historia de Natalia (fría, calculadora, pérfida, sexy… Mala, muy muy mala), y los hechos que rodean la desaparición de su hermana. Una narración oscura, un ambiente agobiante… Y la sensación de que nada puede acabar bien. La segunda narra la maldición y sus consecuencias para todas las mujeres (y algún que otro hombre) de la familia Albás. Aunque parezca increíble, la historia de cada mujer tiene la alucinante capacidad de acabar peor que la anterior. El agobio crece, al ver como todo intento de huir de la maldición es destruido sin esperanza y sin remisión, no hay escapatoria. Completamente desesperante y absolutamente atrapante. Por último, la tercera nos cuenta la historia del diablo Eblus, estrechamente relacionado con la maldición y con Natalia (y no digo más que spoileo).

El libro me encantó y al mismo tiempo no me gustó. Me explico. La trama atrapa, no puedes dejar de leer, y me sorprendió el carácter de todos sus personajes. Es una de las pocas historias que he leído donde los buenos escasean. ¡Las tías son (casi) todas unas perras! Empezando por Natalia, que es mala hasta decir basta… No malota, no tiene un fondo adorable con el que identificarte, ni hablar. La mala pécora es diabólica y eso es precisamente lo que la hace tan interesante. Y las que no son malas son bobas, como los hombres de la historia (ejem: Bernal, mira que es tonto y sosainas el tío), que no saben donde se han metido, los pobres. Lo malo es que aunque tiene una trama y unos personajes fascinantes, me aburrió un poco al final (la parte de Eblus se me hizo un pelín pesada, a pesar de que Eblus como personaje es de lo mejorcito del libro. Recuerda un poco al Bartimeo de Jonathan Stroud, solo que sin su carácter afable; Eblus es malvado, cruel y oscuro), sobre todo por lo brusco del cambio de las partes, que no se continúan; y me cabreó mucho el hecho de que ¡no tiene final!

“¡Eh! ¿Pero que timo es este?” le recriminé a mi amiga, pobriña, que culpa tendría ella, “¡Si no acaba!”. Ella se encogió de hombros con resignación y me dijo “Lo sé”. Casi le faltó darme un par de palmaditas en la espalda para consolar mi frustración. ¡Termina donde empieza lo bueno, maldita sea!

Yo ya la había olvidado, había relegado la historia al rinconcito de “novelas cojonudas que acaban siendo decepcionantes”, y entonces de repente me encuentro con esta portada.


Disculpad el arreglo chusco, la portada y la contraportada tenían tamaños diferentes y tuve que hace un cutre-apaño.

“Jummm, un diablo… ¿Natalia? Ese nombre me suena… ¿No será…? No puede ser. ¡Sí, sí es!”. Y es que por fin podremos tener la continuación de esta interesantísima historia. Y al parecer, comienza donde lo dejamos: resulta que el diablo Eblus se ha enamorado de Natalia, una humana ni más ni menos. Claro, con lo mala que es la cacho z… la tipa esta, pues normal que un demonio caiga rendidito a sus pies.

¿Queréis una historia qué no os dé tregua? ¿Qué os corte la respiración? ¿Qué consiga que echéis de menos los finales absurdamente felices? ¿Cuyos personajes sean malignos a más no poder y que consiga que los malos de toda la vida parezcan peluches adorables al lado de los protagonistas que se nos plantan aquí? Es lo que encontraréis en El Dueño de las Sombras y lo que ansío encontrar en Crypta.

P.D.: Crypta será publicado el 11 de Mayo por la editorial Espasa.
P.D.2: La portada, la contraportada y la información sobre la publicación las he encontrado en el blog No solo para adultos.
P.D.3: Por favor, disculpad cualquier error que pueda haber sobre el argumento de El Dueño de las Sombras. Lo leí hace mucho y puede que halla olvidado detalles.

Gracias

Mil gracias por acompañarme hasta el Lugar de las Alas


Vuelvo de vacaciones y me encuentro con este regalazo, ¡10 seguidores!. Gracias por el apoyo, los comentarios y, en definitiva, por seguir a esta locuela ^^